El fentanilo es un medicamento de uso regulado que se suministra, como analgésico o anestésico, a pacientes con enfermedades crónicas e incluso cáncer, en las que se sufren cuadros agudos de dolor.
A diferencia del medicamento, el fentanilo utilizado de forma ilegal como estupefaciente, es realizado en laboratorios clandestinos sin ningún tipo de control médico o de calidad, se mezcla con heroína y resulta extremadamente peligroso, siendo la causa principal de muertes y sobredosis accidentales. Una de las características de esta letal droga, es que su efecto es tan potente e inmediato que resulta extremadamente adictivo y mucho más peligroso incluso que la heroína.
El fentanilo puede tener muchas malas consecuencias en tu cuerpo, y ninguna de ellas debe tomarse a la ligera, causa: visión borrosa, respiración muy lenta y falta de respuesta a estímulos, incluso puede disminuir tanto la frecuencia cardiaca que llega a causar coma y la muerte.
Pero además de estos graves efectos que has escuchado de las drogas, queremos compartir contigo cómo es el terrible daño que causa el fentanilo, desde que entra a tu cuerpo.
Recordemos que el origen del fentanilo es en China, por ser un opioide sintético, su elaboración no necesita de ningún tipo de producto natural, como la cocaína o la heroína, extraídas de la hoja una planta (de coca y amapola respectivamente)
Existen distintas formas de administrar el fentanilo, ya sea intravenosa, oral (por la boca) en tablillas de disolución, una paleta o un rombo; e incluso en forma de parche sobre la piel. Estos parches de fentanilo se venden en el mercado negro para que los consumidores corten los parches y se coman, tomen o fumen el gel del interior.
Una vez dentro de tu cuerpo, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones. Los opioides afectan las células nerviosas en el cerebro y el cuerpo. Le ordenan al cerebro que bloquee el dolor y te producen un repentino sentimiento de tranquilidad y felicidad que después se pueden tornar en una euforia descontrolada.
No olvides que los efectos que esta droga tiene en cada uno de nosotros, varía dependiendo de nuestras características como: peso, altura y estado de salud general; y que no sólo provoca síntomas durante el consumo, sino que al salir del cuerpo deja estragos, haciéndonos sentir depresión, episodios de llanto, ideas suicidas, ansiedad, irritabilidad e incluso alucinaciones.
El fentanilo es liberado por el proceso de emulsión de las grasas en el intestino, donde se absorbe y se traslada lentamente al torrente sanguíneo y causando sensación de alivio del dolor por unas horas. Se metaboliza en el hígado, por lo que si tuvieras el hígado dañado, podría acumularse y causar falla hepática.
Además, el fentanilo produce rigidez muscular, incluyendo rigidez de los músculos torácicos dificultando que respires o causando taquicardias. También pueden aparecer movimientos involuntarios, como sacudidas, breves y rápidas, debido al daño que está sufriendo tu sistema nervioso central.
Es común que quien consume fentanilo tenga distintos estados de ánimo como: sentimientos de flotación, desorientación, irritabilidad (todo le molesta), y ansiedad. Uno de los efectos más duros son las alucinaciones, sobre todo de insectos y arañas.
Al no tener una regulación de cantidades en cada dosis ilegal, es muy fácil experimentar síntomas negativos en el cuerpo, ya que por su potencia, con una pequeña cantidad puede darte una sobredosis.
Y por si todo lo que acabas de leer no fuera suficiente, lo peor es que una sobredosis puede no solo
terminar en la muerte, sino también en una recuperación con secuelas muy graves por la falta de
oxígeno o de riego sanguíneo; imagínate despertar de un coma o sobredosis con algún órgano
dañado o fallas cerebrales que te impidan moverte, hablar e incluso comer.
Es importante que sepas que cualquier persona puede volverse adicta al fentanilo desde que lo pruebe, no importa que sea hombre o mujer, en qué lugar viva, cuánto dinero tenga, ni qué tan inteligente sea. El verdadero peligro de esta droga es que no hay forma de predecir quién tiene probabilidades de desarrollar adicción.
Por todas estas razones queremos que todo México le siga diciendo ¡no al fentanilo!
Si tú, algún amigo o familiar,están pasando por una situación de abuso de drogas, busca la ayuda de profesionales en el tema.
Centros de Integración Juvenil (CIJ)
En estos centros, se ofrecen servicios de prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción social. Contáctalos en sus números telefónicos o consulta más información en su sitio Web. Sitio web: www.gob.mx/salud/cij
Teléfono de contacto: (01 55) 52 12 12 12
WhatsApp: 55 45 55 12 12
Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC)
Este es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, que se encarga de prevenir y atender los problemas que se desprenden del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Cuentan con una línea de atención telefónica llamada “Línea de la Vida”, en la que puedes recibir atención psicológica. Sitio web: www.gob.mx/salud/conadic
Línea de la Vida: 01 800 911 2000
Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México (IAPA)
Esta es una dependencia del Gobierno de la Ciudad de México. Realiza investigaciones, tiene programas de prevención y también de tratamiento ambulatorio para personas con adicciones. Si requieres contención emocional, atención telefónica o presencial, contáctalos. Sitio web: www.iapa.cdmx.gob.mx
Teléfono de contacto: (01 55) 46 31 30 35, ext. 2006
Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono (SAPTEL)
Con 30 años de experiencia, esta institución proporciona servicios de atención psicológica e intervención en crisis emocionales por medio telefónico. Sitio web: www.saptel.org.mx
Teléfono de contacto: (01 55) 52 59 81 21